Por Martha C. Bravo
Las plataformas de streaming se han convertido en una forma popular de consumir música y video. Sin embargo, este nuevo paradigma de distribución y acceso también ha planteado desafíos significativos en términos de protección de los derechos de autor.
Una de las principales preocupaciones, es la compensación adecuada a los creadores por el uso de su contenido en las plataformas de streaming. A menudo, los artistas y titulares de derechos de autor han expresado su preocupación por las tasas de regalías ofrecidas por estas plataformas, argumentando que no reflejan el valor real de su trabajo. Esta disputa entre los creadores y las plataformas de streaming ha llevado a negociaciones y tensiones en la industria musical y audiovisual.
En respuesta a estas preocupaciones, han surgido movimientos y esfuerzos para buscar una compensación más justa. Algunos artistas han optado por retener o retirar su música de ciertas plataformas hasta que se llegue a un acuerdo satisfactorio en términos de regalías. Asimismo, las discográficas y los sellos independientes han estado presionando para que se mejoren las condiciones y se establezcan estándares más equitativos para la remuneración de los artistas en el ámbito digital.
Además de la compensación económica, la protección de los derechos de autor también implica la lucha contra la piratería y el uso no autorizado de contenido protegido. Los titulares de derechos de autor se enfrentan al desafío constante de detectar y perseguir la reproducción no autorizada de su contenido, lo que puede afectar significativamente sus ingresos y su capacidad para monetizar su trabajo.
Para abordar estos desafíos, las plataformas de streaming han implementado medidas de protección de derechos de autor, como la identificación y eliminación de contenido infractor, y el establecimiento de sistemas de licencias y acuerdos con los titulares de derechos.
Un ejemplo de esta eliminación automática lo acabamos de ver el día 6 de julio del 2023 en el canal de Presidencia, en donde YouTube bajó la transmisión de “La Mañanera” por reproducir sin autorización la canción “unX100to” que es una colaboración de Grupo Frontera y Bad Bunny.
Las disqueras deben de autorizar, a través de la plataforma, las licencias que hayan otorgado, al no tener un aviso previo del uso de la canción, YouTube, de manera automática elimina el contenido que presume infractor, para proteger los Derechos de Autor; derechos que según las últimas interpretaciones jurídicas son parte de los Derechos Humanos. En última instancia, la protección de los derechos de autor en las plataformas de streaming requiere una colaboración y compromiso continuos entre los creadores, las plataformas y los consumidores. Es esencial establecer acuerdos justos y transparentes que valoren el trabajo de los artistas y garanticen una remuneración adecuada por su labor creativa. Además, es necesario seguir mejorando las tecnologías de protección de derechos de autor y encontrar un equilibrio entre la accesibilidad al contenido y el respeto a los derechos de propiedad intelectual.