Por: Lic. Martha C. Bravo
Al registrar una marca debemos de señalar para que productos o servicios vas a utilizar esa marca, a esto se le llama principio de especialidad. Es derivado de este principio que podemos encontrar marcas registradas con la misma denominación, pero que amparan diversos productos o servicios, por ejemplo: Baterías para automóviles América y el club de futbol América.
Para determinar los productos o servicios y mantener el orden se creó la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas, comúnmente conocida como la Clasificación de Niza, el cual es un sistema desarrollado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) para clasificar productos y servicios con el fin de registrar marcas. Establecida en 1957 a través del Acuerdo de Niza, esta clasificación tiene como objetivo facilitar los procesos de registro y búsqueda de marcas en diferentes jurisdicciones, ya que proporciona un marco común que es utilizado por la mayoría de las oficinas de propiedad industrial en todo el mundo.
La Clasificación de Niza funciona de la siguiente manera, divide los productos y servicios en 45 clases: las clases del 1 al 34 corresponden a productos, mientras que las clases del 35 al 45 agrupan los servicios. Cada clase incluye una lista de términos específicos que detallan los productos o servicios que forman parte de la misma. Esto permite a los solicitantes de marcas identificar con precisión el ámbito de protección de su marca, asegurando que cubra los productos o servicios pertinentes a su negocio.
Un beneficio clave de esta clasificación es la armonización internacional que ofrece, ya que simplifica el proceso para empresas que desean registrar sus marcas en múltiples países. De esta manera, se evita la necesidad de ajustar el registro a diferentes normativas nacionales. Además, las oficinas de marcas pueden acceder de forma más eficiente a registros previos para evitar la concesión de marcas que pudieran generar confusión o conflicto con otras ya existentes.
La actualización periódica de esta clasificación, supervisada por un comité de expertos de la OMPI, asegura que se mantenga al día con la evolución del comercio y las tecnologías. En la actualidad, se utiliza la versión número 12 de la Clasificación de Niza, lo que refleja su constante adaptación a los cambios del mercado global.
Es una herramienta indispensable para quienes buscan registrar una marca, ya que proporciona un sistema unificado que simplifica el proceso y asegura la protección adecuada en múltiples jurisdicciones. Si quieres más información sobre la clasificación la puedes consultar en https://clasniza.impi.gob.mx/ en esta página podrás conocer en detalle cada una de las clases.