El periodismo desempeña un papel fundamental en nuestra sociedad al informar, educar y entretener a la audiencia. Una parte esencial de la presentación de noticias son las imágenes de personas. En estos últimos días hemos visto imágenes desgarradoras de la guerra entre Israel y Hamas, esas imágenes no son solo de edificios destruidos, también vemos el rostro de miles de personas ahogados en la desesperación.
Las imágenes tienen el poder de transmitir emociones, contar historias y crear conexiones con el público. En el periodismo, las imágenes de personas a menudo se utilizan para ilustrar eventos, realzar la narrativa y generar empatía. Sin embargo, es necesario manejar dichas imágenes con respeto.
Los periodistas tienen la responsabilidad ética de respetar la dignidad y privacidad de las personas que aparecen en las imágenes. Esto implica obtener el consentimiento cuando sea necesario y considerar el contexto en el que se utilizan las imágenes.
El artículo 87 de la Ley Federal del Derecho de Autor, pone como excepción al consentimiento expreso para el uso de un retrato, cuando se utiliza con fines informativos o periodísticos, sin embargo, esto no deslinda de responsabilidad al periodista o medio que utilice un retrato sin respeto y causando daño moral a la persona.
En casos donde la privacidad de una persona pueda verse afectada, es esencial obtener su consentimiento informado antes de utilizar sus imágenes. Esto es especialmente relevante en situaciones delicadas, como entrevistas con víctimas o testigos de eventos traumáticos.
Las imágenes deben utilizarse de manera precisa y contextualizada. Es importante evitar la manipulación de imágenes que pueda distorsionar la realidad o crear una narrativa engañosa.
El periodismo debe evitar la explotación de las personas en situaciones vulnerables. Las imágenes de personas en crisis, por ejemplo, deben utilizarse con sensibilidad y respeto por su dignidad.
El mal uso de imágenes de personas en el periodismo puede tener graves consecuencias, incluyendo daños a la reputación de las personas y la pérdida de confianza del público en los medios de comunicación.
Los periodistas deben ser conscientes de su poder para influir en la opinión pública y actuar con respeto hacia las personas cuyas imágenes utilizan. Siguiendo principios éticos y responsables, el periodismo puede contribuir a una sociedad más informada y justa.